En un época en la que por fin parece que no hay miedo a hablar de feminismo, en la que la sociedad parece que está cogiendo consciencia y en la que se ha puesto el tema sobre la mesa tras décadas de silencio, machismo encubierto y tras un gran temor a dejar claro que sí, todos debemos ser feministas porque somos personas que defienden la igualdad, y el respeto a cualquier persona, sea hombre o mujer; hay un elemento que forma parte de nuestro día a día que ha tenido mucho que ver en este cambio: la televisión.
Ese objeto que está presente en nuestros hogares es sin duda un arma fundamental para poder transmitir valores y educación. Y es que seamos conscientes que son muchos los niños y niñas que pasan horas y horas frente a él, consumiendo lo que ofrece. También lo pasan unos adultos que muchas veces necesitan urgentemente más clases de feminismo y respeto que esos pequeños; por ello es justo reflexionar sobre el poder de este elemento y sobre la situación actual del feminismo en televisión. ¿Hay series en las que se apueste por el feminismo? ¿En los programas de televisión actuales se da el peso suficiente a la mujer? ¿Hay peligro en los dibujos animados que ven nuestros hijos? Analizamos el actual momento del feminismo en nuestra televisión.
El miedo a la palabra «FEMINISMO»
Antes de entrar a valorar si hay más o menos mujeres en series o programas o si se les da el peso necesario, quiero reflexionar sobre algo sorprendente y que sigue dejándome ojiplático a día de hoy: el miedo a decir que algo es feminista. ¿Por qué? ¿Qué hay de malo en ello? Quizás, la base de todo es que hay mucha gente que (todavía) desconoce su verdadero significado (sí, en pleno siglo XXI, mucha gente no entiende lo que realmente es). Un ejemplo es la promoción de la película española para Netflix «A pesar de todo», una historia feminista que protagonizaban Blanca Suárez, Amaia Salamanca y Macarena García. Sí, es una historia feminista, señores, algo que tras ver el film todos tenemos claro… todos menos sus protagonistas. En una entrevista a Cadena SER, todos poníamos la cara de Macarena García al comprobar que sus compañeras (Salamanca y Suárez) no tenían ni idea qué era el término feminista. Lo hacían mientras promocionaban una ficción en las que ellas tomaban el mando. Sí, surrealista.
«Es una serie femenina pero no feminista» empezaba diciendo Amaia, a lo que Blanca Suárez asentía, añadiendo: «Es una historia de algo que les pasa a unos seres humanos (…) historias de sentimientos de personas. Otra cosa es que está escrita, dirigida y protagonizada por mujeres». De verdad, ¿nadie es capaz de enseñar a estas actrices lo que significa realmente feminismo? Si tenemos en cuenta que van a estar hablando de ellos con decenas de medios y lo van a hacer de forma errónea, ¿a nadie se le ha ocurrido darle unas directrices de esto? Este es un simple ejemplo de algo que está pasando (y mucho) en nuestra pequeña pantalla y en el cine español hoy en día. Hay una fobia desmesurada y surrealista de nombrar ese término lógico que no debería sorprender a nadie. Sí señores, el feminismo es positivo, es lo normal.
‘Señoras del (h)AMPA’, la serie que España necesitaba
Con el miedo que hay a hablar de feminismo en televisión, ¿es posible que encontremos productos que realmente sí lo son? Pues afortunadamente…sí. Y justamente, en este artículo hoy voy a recomendar algunos. Un claro ejemplo es ‘Señoras del (h)AMPA’, una de las últimas ficciones estrenadas en Telecinco, que sin duda ha dado la campanada. Creada por Carlos del Hoyo y Abril Zamora, nos encontramos ante una producción gamberra, ácida, atrevida, que poco tiene que ver con la habitual comedia española y en el que ellas, las mujeres, tienen un papel fundamental. Nos encontramos ante cinco protagonistas radicalmente distintas entre ellas pero que sin duda evidencian el poder feminista hoy en día. Son inteligentes, independientes, trabajadoras, madres y totalmente atrevidas. Nada les para y es que tras cometer unidas un asesinato en el inicio de temporada, no serán pocos los problemas que se les irán generando capítulo a capítulo y que sí, vencerán unidas.
Nos encontramos ante un producto en el que los hombres están en un segundo plano y es que el foco se pone en ellas, en esas mujeres que tienen que correr (literalmente) para poder conciliar su vida laboral y familiar con éxito. Son mujeres independientes que no temen afrontar retos personales y que tienen muy claro quién son. Es muy importante que una ficción así se pueda ver en la cadena de televisión más vista de España. Son millones las mujeres que ven en esta ficción y que posiblemente cojan fuerzas para sí, ser valientes, para dar un paso al frente y para dejar claro que ellas también estarían encantadas de formar parte de ese grupo de señoras del (h)AMPA que nos han enamorado a todos. Porque sí, esta es una serie feminista, es una ficción que lo demuestra, que no necesita gritar a los cuatro vientos que lo es porque tras ver sus episodios lo deja muy claro. Este feminismo real, sí.
¿Es realmente feminista ‘Las chicas de cable’?
Algo distinto sucede con ‘Las chicas del cable’, ficción de Netflix España y Bambú Producciones, que llega de la mano de Ramón Campos y Gema R.Neira como creadores y Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández y Nadia de Santiago como protagonistas. La serie aterrizó en todo el mundo como una oda al feminismo, reivindicando el papel de sus protagonistas y dejando claro que aquí, mandaban ellas. Más allá de la nefasta campaña de promoción en la que sus protagonistas evidenciaron que no entendían el significado de «feminismo», las primeras temporadas de la ficción evidenciaron que no era una serie feminista como muchos habían vendido. En esta ficción, el papel masculino estaba por encima del de ellas, el patriarcado estaba muy presente y no había que ser muy inteligente para descubrir que sí, lo que ellos decían en la ficción tenía un peso exagerado. Es algo que vimos muchos y que por suerte cambió, por ello, ahora sí podemos decir que ‘Las chicas del cable’ es uno de los productos feministas más destacados de nuestra pequeña pantalla. En las últimas temporadas de la ficción, todo ha cambiado y sí, ahora sí es una serie feminista de verdad.
Nos encontramos ante una historia en la que por fin ellas han cogido el timón. Con la creación del grupo «Las Violetas» en la serie, por fin se ha puesto sobre la mesa la lucha de esas mujeres que décadas atrás reivindicaron el papel y el lugar del género femenino. Además, hemos visto como todas las protagonistas han empezado a ser las auténticas líderes de sus tramas y a dejar claro que aquí, la igualdad es real y que no hay ni machismo, ni patriarcado y si algún personaje masculino intenta instaurarlo… termina derrotado antes de lo que creemos.
Las mujeres dominan las mañanas televisivas
Más allá de ficción, las parrillas televisivas están plagadas de espacios televisivos, con más o menos mujeres como presentadoras. Mientras que Antena 3 es de las cadenas que cuentan con menos mujeres en sus filas, ya que la mayoría de rostros que conducen sus espacios son hombres (Pablo Motos, Arturo Valls, Jorge Fernández, Juanra Bonet…), sí hay una profesional que a día de hoy encabeza sus mañanas televisivas y que es un rostro altamente valorado por todos: Susanna Griso. Ella y otras dos periodistas se han convertido en las auténticas reinas de las mañanas, porque sí, las mujeres son las líderes de una de las franjas más importantes de nuestra pequeña pantalla. María Casado, Ana Rosa Quintana y Griso son los rostros de los tres principales magacines matinales de nuestra televisión. Ellas evidencian que sí, las mujeres también tienen un papel vital en espacios de entretenimiento e información de nuestro país. Son rostros solventes, reconocibles por todos, creíbles, valorados por la audiencia y que ponen a la mujer en un muy buen lugar. Esas mujeres son hoy en día rostros estrella.
Por ello, mientras que hay que dar un tirón de orejas por no contar muchas veces con un número más similar de hombres y mujeres al frente de grandes proyectos, sí hay que destacar esta importante presencia de mujeres en espacios tan importantes. Porque si en el pasado solo se confiaba en hombres para conducir estos espacios, por fin ellas han tenido el papel que merecían y han dejado claro que son merecedoras de un puesto tan importante como es el de abrir la parrilla de cada cadena.
Sí (lo has adivinado), queda mucho por hacer
Estos son solo algunos ejemplos que evidencian que sí, el feminismo ha llegado a la pequeña pantalla para quedarse pero que queda mucho por trabajar todavía. Queda mucho por hacer, mucho que reivindicar y mucho que luchar por conseguir la igualdad real, por hacer que ese feminismo del que tanto hablamos sí sea algo habitual. Mientras lo hacemos (todas juntas), sí es positivo destacar la importancia que estas series y programas tienen en nuestra pequeña pantalla y recordar que esa televisión que está tan presente en nuestras vidas es vital para educar y que si en series, documentales, realitys o informativos a esas mujeres se les da el peso que merecen, puede que la sociedad avance tal y como queremos. ¿Lo intentamos?
Cristian Quijorna
Comunicador televisivo en FormulaTV
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