La vuelta de verano siempre se hace cuesta arriba, para quĆ© nos vamos a engaƱar. Por eso, desde Wanawake queremos intentar amenizar esta vuelta presentando al equipo de trabajo que conforma nuestra entidad. Una forma de acercaros a las personas que estĆ”n detrĆ”s de los proyectos que se llevan a cabo para que podĆ”is conocer cómo son, quĆ© les gusta, sus inquietudes y su realidad en el dĆa a dĆa.
Ya sabĆ©is que, aunque sin el equipo de voluntariado las actividades serĆan inviables, el contar con un equipo profesional que desarrolle las tareas y administre y organice todo el trabajo, resulta imprescindible. Por eso, a continuación, os presentamos la parte mĆ”s humana de Wanawake, la que hace posible que cada dĆa esta mĆ”quina de igualdad, solidaridad y tolerancia funcione y siga adelante.
Princess
Es el último fichaje y nuestra adquisición mÔs joven y vital. Esta nigeriana de 26 años llegó a nuestro equipo de la forma mÔs especial posible, pues ella es la demostración de que nuestro proyecto Maua hace posible esa inclusión social y ese acceso al mercado laboral, independientemente de cuÔl sea nuestra situación.
Princess se describe a sĆ misma como una Ā«persona muy optimista, resolutiva, con gran capacidad de aprendizaje y capaz de amoldarme a cualquier cambioĀ», algo que nos demuestra dĆa a dĆa en su trabajo. Su formación y experiencia se han vinculado siempre al Ć”rea del comercio y de la adquisición de habilidades y su mayor sueƱo dice mucho de ella, pues su próximo paso es poder estudiar una carrera para continuar formĆ”ndose y adquirir conocimientos que le sean de utilidad para vivir y trabajar.
A esta luchadora incansable lo que mĆ”s le gusta es Ā«ver atardecerĀ», quizĆ”s en un paĆs remoto, pues sus aficiones pasan por viajar, la fotografĆa y ver series (nos falta saber cuĆ”les son sus favoritas o el próximo viaje que tiene en mente). Su compromiso con nuestra entidad no ha flaqueado desde el primer dĆa que entró a formar parte de ella, haciĆ©ndose cargo de la parte mĆ”s comercial de nuestro proyecto Ā«Maua, flores para la igualdad de oportunidadesĀ», como encargada del local comercial que tiene Wanawake en Madrid.
Se siente a gusto sabiendo que, a travĆ©s de Wanawake, mantiene su compromiso por ayudar a las mujeres y las niƱas, y puede acercar la cultura africana a nuestro paĆs.
Marta Via
Marta llegó a Wanawake hace casi un aƱo y ya se ha acostumbrado a este equipo que hace de todo. AĆŗn asĆ sabe que Ā«Al trabajar en una entidad pequeƱa, el dĆa a dĆa es muy variado y mantener un orden de trabajo es un reto necesario para dar el mĆ”ximo y ser productivaĀ». Ordenada y meticulosa con lo que hace, esta madrileƱa de 48 aƱos ha estudiado Secretariado Internacional en nuestro paĆs y marchó a DublĆn (Irlanda) para continuar con los Estudios de Secretariado Superior.
A esta apasionada de la lectura le ha tocado centrarse en el Ć”rea mĆ”s administrativa de la entidad, asĆ que los nĆŗmeros, las llamadas, la atención al cliente y la resolución de problemas son su dĆa a dĆa. Eso sĆ, cuando cierra el ordenador, su tiempo lo dedica a ver pelĆculas y preparar productos caseros como pan, pizzas, yogurt, etc. Pero lo que mĆ”s le gusta es estar con su familia. Tiene la suerte de contar con una muy numerosa (son 9 hermanos) y formada por tres generaciones en todas sus formas de expresión: los mĆ”s mayores, a los que hay que empezar a cuidar, los que van camino de serlo, los que empiezan a ser independientes con sus primeros trabajos, los que estĆ”n adolescentes perdidos y los mĆ”s pequeƱos, que son los bombones de la casa.
No la lleves de compras, porque le haces una faena, pues es algo que detesta. Casi tanto como algunas realidades de este mundo que le encantarĆa cambiar. Por eso, el trabajo que mĆ”s destaca de Wanawake es la labor que se hace con las mujeres para poder cambiar sus vidas. Ā«Mujeres que necesitan mucho apoyo, en todos los aspectos, y que, gracias a esta entidad y todo el equipo que la conforma poco a poco se va llegando a mĆ”sĀ».
Si la conoces un poco no te sorprende nada cuando te cuenta su sueƱo, porque ella es asĆ, una persona que intenta siempre comprender a los demĆ”s. Por eso, su mayor deseo (tiene muchos que cumplir) pasa por āque las personas nos escuchemos mĆ”s, queĀ intentemos empatizar mĆ”s unos con otros. Comprendernos, no alejarnosā.
Mónica BatÔn
Cofundadora de Wanawake Mujer y responsable del Ɣrea internacional, esta madrileƱa de 45 aƱos no es de las que se quedan quietas mucho tiempo.
Entre sus hobbies estÔ el deporte en muchas de sus facetas (correr, nadar, ciclismo, escalada, montañismo, alpinismo), destacando en todas ellas, pero también emplea su tiempo en coser, pintar y reciclar muebles, poniendo su imaginación y creatividad en cada uno de los trabajos que desarrolla.
Economista de formación (tiene un MĆ”ster en AnĆ”lisis Económico y EconomĆa Financiera), dejó los despachos de una de las entidades financieras mĆ”s grandes de nuestro paĆs, para incorporarse al mundo de las Organizaciones No Gubernamentales de forma profesional, formĆ”ndose tambiĆ©n como Experta Universitaria en el Tercer Sector. El cambio le vino de la mano de los numerosos viajes de cooperación al desarrollo que habĆa llevado a cabo como voluntaria, entre ellos a Kenia, con niƱas que han huido o sobrevivido a la mutilación genital o al matrimonio infantil a las que les ha despertado tambiĆ©n el gusanillo de correr cuando ella va allĆ, situación que aprovechan para ponerse al dĆa, despuĆ©s de varios meses de no verse. Es en esos momentos cuando se aĆŗnan sus dos pasiones: la lucha por la igualdad, defendiendo los derechos de las niƱas y las mujeres, y el deporte. No en vano, su sueƱo es el de no tener que pensar cada dĆa en la desigualdad de gĆ©nero.
Lo que mĆ”s le gusta, segĆŗn sus palabras es Ā«no ceƱirme estrictamente a los moldes tradicionales o los que marca la sociedad mayoritariamente. Tener la suerte de dedicarme a lo que me gusta y que mis dĆas no sean todos iguales y correr sola por la PedrizaĀ».
Tiene una asignatura pendiente y le gustarĆa mejorar en eso de pensar que la gente tiene que darle lo mismo que se exige a ella misma (que no es poco) y con las tareas burocrĆ”ticas y administrativas que es lo que menos le gusta de su trabajo. Sin embargo, gracias a Wanawake Mujer Ā«he logrado una gran versatilidad en los trabajos que desarrollo. Al ser una entidad pequeƱa me toca hacer de todo. Eso me ha dotado de una visión global y completa del funcionamiento de una entidad que trata de llevar la actividad productiva y la eficiencia en la gestión de los recursos por bandera. Wanawake son las personas que lo conforman: equipo directivo, personal, socios/as, voluntarios/as. Todas ellas viven para ello por convicción. La entidad se vuelca por cuidar a todos ellos y ellas, por ser especial y cercanaĀ».
Ana PƩrez
Para esta ripense (Madrid) de 45 aƱos, cofundadora de Wanawake Mujer y directora de sus Ć”reas de acción social, educación y voluntariado, no hay nada mejor que un paseĆto por el monte (sus montaƱas preferidas estĆ”n en el Pirineo AragonĆ©s), el mar, el yoga y una buena lectura para poder cargar la pila siempre que puede. A pesar de eso, de lo que mĆ”s afortunada se siente es de su gente, familia y amigos/as, y pasar tiempo con ellos es su hobbie preferido.
Licenciada en PedagogĆa Social y Laboral ha vinculado toda su formación y experiencia al Ć”mbito educativo y social, convencida de que la educación es la herramienta mĆ”s poderosa para cambiar la sociedad y lo que nos hace grandes como personas. Sabe ademĆ”s que con cada experiencia, con cada persona nueva que se cruce en su camino, va a seguir aprendiendo, pues no ha perdido esa capacidad de sorprenderse con los aƱos. ContinĆŗa conociĆ©ndose cada dĆa y sabe que hay aspectos suyos que tiene que cambiar, como ese genio que, en ocasiones, hace que se posicione para no moverse (aunque no es difĆcil convencerla si se argumenta).
Dentro de Wanawake le toca, como a todas, hacer un poco de todo, algo que la ha convertido en un «valgo para todo, porque igual formulo un proyecto que cargo y descargo cajas, limpio o me reúno con un/a alto cargo de cualquier entidad». Lo mejor de su trabajo: las intervenciones educativas y formativas con menores y mujeres, el equipo de voluntariado y las coordinaciones con otras entidades que le permiten conocer gente que siempre, de un modo u otro, le aporta.
Para terminar, su sueƱo pasa porque sus hijos (tiene dos) y cualquiera de nosotros/as pueda crecer y vivir en una sociedad equitativa, justa y solidaria en la que todas las personas disfruten de sus derechos y existan menos privilegios y situaciones que fomentan la desigualdad en general.
Desde el equipo de Wanawake Mujer queremos daros a todos/as las gracias por formar, de una forma u otra, parte de este trabajo que desarrollamos. Sin vosotros/as todo esto no serĆa posible.
Esperamos que os haya gustado la entrada de este mes y, ya sabéis, si queréis dejar algún comentario, estaremos mÔs que encantadas.
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